por: Sam Mendoza Kong
En mis entrañas sentí el más punzante dolor que hubiese experimentado jamás, recorría mi cuerpo haciendo arder todo a su paso. Mientras más intentaba acallarlo, más se incendiaba. Corrosivo como un ácido me paralizó.
Concentrado en un punto no me dejaba pensar en otra cosa, simplemente estaba ahí, recordándome que existía, que se hacía presente para enseñarme algo. -Maldito!! -grité.

El dolor es un cabrón, pero es gran maestro pensé. Te dará varias lecciones pero para llegar a ellas:
Te paralizará para que lo mires de frente, te callará pero te mostrará que ¡estás vivo o viva!
Para construir se requiere primero deconstruir, limpiar, meterse a la herida, revisar a fondo. Para hacer una casa primero deberás preparar el terreno, enfrentarte a lo que hay en él, a retirar todas las rocas o solo algunas, a rellenar los agujeros, a quitar las malas hierbas, pensarás en los árboles, en la vida que habita incluso ahí, o quizás no te importará pero deberás pensar qué hacer con cada pequeño detalle. Si se trata de construirte de nuevo a ti mismo, o una relación, ya sea si era en extremo cercana como la de una pareja, o de amistad, o con tus padres, hermanos o familia, o con gente menos cercana o quieres reconstruir cualquier otro aspecto de la vida que quieres resolver, vas a enfrentar primero a los monstruos más oscuros, no será un nivel del juego que vas a poder saltar porque para poder sanar, será necesario dimensionarlos, ¿quienes son?, ¿El desamor? ¿Apegos?, ¿Miedos?, ¿Incertidumbre?, ¿Los silencios?, ¿Las culpas?, Los ¿remordimientos?, ¿La ira?
Y en esa pelea por deconstruir, será importante estar atento, tenerles respeto, te atacarán, te harán gritar y te mostrarán el nivel de dolor que puedes aguantar, te sacudirán y te tratarán como a un trapo que se puede arrugar, aventar, empujar y hasta desgarrar pero también estarás tú, ¿vas a dejar que te deshagan?, ¿Que te destrocen? ¿Lo harás sin pelea?

O pondrás tus habilidades y herramientas para tu lucha, la primera de ellas llamada intuición, esa voz que te dice qué es lo que te incomoda, la que nos ayuda cuando le damos oportunidad, u esas otras que te lleven a ganar contra esos monstruos, quizás son muchos y tú eres solo uno o una sola, a veces te enfrentarás cara a cara con el miedo, ese que parece grande y aterrador, que puede ser implacable a veces, y deberás ser cuidadoso, tiene poderes paralizantes, puede llevarte a la agonía de hacerte sentir asustado/a, causarte inseguridad es una de sus armas, puede volverte sumiso/a, hacerte sentir el rechazo, la humillación, te sacudirá hasta que mires tu herida, deberás actuar rápido, sabes que si lo dejas avanzar, te mostrará el terror, dejará que tu espanto crezca, que te sientas pobre para luchar, inferior, insignificante, inadecuado/a, se reirá de ti como el peor de los buleadores, su idea será perturbarte, recuerda que te está buscando para deshacerte, si lo dejas avanzar te devastará, puedes buscar ayuda, solicitar auxilio, piensa más allá de la angustia, de la desesperación, de lo increíblemente difícil que es luchar contra la desesperanza, qué tienes tú para evitar que te deshaga, ¡escúchate! ¡Qué hay en ti para hacerle frente!, es momento de expandir tu conciencia, piensa, busca tus recursos, momentos buenos de tu vida, gente a tu lado, ayuda de quien sabe, echa mano de todo, antes de que el monstruo del miedo crezca hasta la dimensión que parece hacerlo invencible, quizás primero, puedas esquivarte, evadir, quizás, pero recuerda, que si lo dejas crecer en confianza la lucha podría complicarse, el miedo te mostrará toda su artillería, verás, no suele rendirse fácil, vuelve a la carga, arremete contra ti, es fuerte, entonces, si te golpea el miedo, lloras, ¿gritas? ¿Quieres salir de esa tortura? ¡Míralo! Te quiere decir algo. Te escupe estas palabras:
-soy tu miedo a qué, ¿quieres darme un nombre? ¿Puedes con eso? ¡Mídelo!, en verdad es fuerte?, ¿Qué puntos débiles tiene? ¡Vamos! ¡Desarrolla tu conciencia!, ¿Puedes moverte diferente? Piensa de otro modo, ¿cómo puedes hacerlo caer? Usa tu energía con inteligencia para atacar distinto a ese miedo. Quizás no es un monstruo tan grande, ni tan fuerte, ni tan hábil, quizás te das cuenta que atacando rápido puedes usar la sorpresa a tu favor, interésalo, lo suficiente para que vaya a ti con cautela, muéstrate sorprendido/a de que estén ahí frente a frente, ¡confúndelo! -¿quién eres?, ¡Asómbralo! Ataca con tu propio poder, muéstrate aburrido de su presencia o crítico/a, ataca con una de sus propias armas: la inseguridad, -¿estás cómodo? Dices que te tengo miedo porque te llamas miedo a las alturas, pero en verdad puedo escalar este muro y sujetar esa cuerda y bajar o te llamas miedo a la oscuridad, ¡fácil! Aquí hay una luz, o ya sé, tú eres uno que te llamas: miedo al fracaso, pero te he ganado demasiadas partidas en la realidad, como cuando quisiste que me rindiera de emprender de nuevo o de volverme a enamorar o resolver un problema económico y te demostré de que estoy hecho/a. Dices que no puedo pero me he demostrado que he podido, que he vencido al temor a la muerte porque encontré sentido a la vida, porque he experimentado amor y desamor pero precisamente debido a ello es que los distingo y comprendo. Así que aquí está esto, ¡Yo soy! ¡Y puedo contigo!

Ya sabes, para sanar, deberás echar mano de ti mismo/a, de tus mayores armas, la primera e indiscutiblemente la más importante: tu conciencia. Pero también tu instinto. Tendrás que ser más inteligente, tener a mano emociones distintas al disgusto, la tristeza, la ira.
Necesitas encontrarte con tu conciencia para mirarte dentro y por eso el dolor es un cabrón pero es un gran maestro. Te hará ir por el botiquín, revisarlo y buscar con qué puedes limpiar la herida para curarla. Porque el dolor te hace saber que estás vivo y que si tomas acciones rápidas pero consciente, puedes ganar las batallas y el regalo será haber crecido, haber desarrollado más tu conciencia, la depuración, la reconstrucción, la restauración de cada cosa de tu vida y la posibilidad de construir lo que tú quieras está en lo que eres gracias a todas tus heridas, tus pérdidas pero también a todas tus ganancias.
¡Cuéntame qué opinas! ¿En qué momentos el dolor te ha enseñado algo importante?
Recuerda: Compartir es amar. Pasa la voz.
Ven a leer conmigo los Miércoles en punto de las 7:30 pm tiempo de México en el canal de plumaypensamiento en vivo por INSTAGRAM.
Pluma y Pensamiento
Encuentra otros escritos desde mi pluma y pensamiento.
- Intimidante y no
- Mi nueva lista de gustos
- Amanece
- Ojalá
- El dolor es un cabrón pero es un gran maestro
Y si quieres leer mis libros, aquí podrás encontrarlos.
Te comparto también algunos reels de Instagram de nuestros días de lectura. Disfruta.


Deja un comentario