Algo así como un diablo se coló en mi cabeza

Por: Sam Mendoza Kong

Tuve tiempo para echar a andar esa estrategia, cada día fui sumando alguna iniciativa nueva, también fui midiendo meticulosamente mi alcance, hice ajustes, volví a la carga. Tengo la sensación de que algo así como un diablo se coló en mi cabeza, de algún modo se comunicaba: -¿qué certeza tienes? ¿crees que vas por buen camino? -me preguntaba.

Ante esas preguntas, dudé, lo hice en múltiples ocasiones, quise preguntar entonces, a quién estaba siendo la fuente de mis intenciones, sí, a ti, -¿cómo te hago sentir cuando…? Y yo hacía un sin fin de cosas para llamar tu atención. Pero después, dudaba, claudicaba, me hacía para atrás, no me atrevía. Era como si alguien o algo hubiera cerrado mi boca con algún dispositivo de difícil apertura. Y sin embargo, de pronto parecía que tenía alguna señal de que comenzabas a darme claridad; me obsequiabas con esas miradas directas, o con un breve toque, o mayor acercamiento y sentía que finalmente me estabas permitiendo llegar a tí pero no mucho después… ¡Bam! Así como llegaba, todo se esfumaba como entre neblina.

¿Era posible que ese diablo que ahora atacaba la fuente de mis pensamientos estuviera jugando conmigo? ¿O no era aquel diablo sino que eras tú? ¿O ese diablo y tú son uno mismo?

Me estremezco aún de pensarlo. Ya no sé quién eres, ¿o sí? De pronto me sentí dentro de una espiral y girando a gran velocidad, como dentro de una centrífuga. Me dio mareo, casi pierdo la conciencia. ¿Estoy en un sueño o esto es real? Quise que algo me expulsara, me lanzara lejos o quizás quise que me atrajera más y dejara de hacerme girar, como si me hubieran imantado.

De pronto me sonríes, de pronto me haces llorar, en un momento estoy como flotando, en otro me siento cayendo. ¡Para, ten piedad! ¿No era yo quien te venía a conquistar? ¿No era acaso quien tenía la estrategia, la iniciativa, la posibilidad? Quizás ese diablo no me atacó a mí, sino a ti y no sé cómo lo pueda remediar.

Sentí una gran desolación. ¿Perdí la partida? ¿El diablo ganó? ¿Ganaste tú? O ¿nadie pudimos ganar?


¿Alguna ves te has sentido con una gran incertidumbre? ¿Alguna vez has querido mucho estar con alguien y simplemente no logras que así sea?

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