Cumplidos

¿Cuál ha sido el mejor cumplido que te han hecho?

por Sam Kong

Ayer se abrazó a mí con sus brazos flaquitos y largos, acercó su mejilla a la mía y me dio un beso hermoso e inocente mientras me decía: -Mamá, eres la mejor.

Esas palabras parecen sencillas, pero son en toda su expresión, sinceras. Lo siente, no es algo que dudo. Su tono de voz, el efecto de su magia me eriza la piel, me hace sentir viva, confiada, feliz y no creo que pueda cambiar ese bello instante.

De pronto, me relajo en mi habitación, recuesto mi cabeza en la almohada y mi esposo encuentra un lugar justo debajo de mi hombro izquierdo y se acomoda mientras comienza a decirme con su voz y con el movimiento de su mano, cómo suena mi corazón: -pum, pum, pum, pum. -Aquí es donde encuentro mi paz. Eso me hizo sonreír, yo también encuentro la mía con él.

La semana pasada, otro momento llamaba mi atención, pensaba: ha crecido, es indudable, su espigada figura se yergue orgullosa, tiene su maleta en la mano y está como pez en el agua frente a sus amigos justo antes de subir a un autobús y luego al avión para salir con rumbo a otro país. En estos años adolescentes ha comenzado a plantearse vivir experiencias que lo harán sin duda un hombre de bien, lo sé, porque ya es un buen muchacho.

Se agacha sonriendo, manifestando que él es mucho más alto ahora y que está saboreando todas las emociones que le produce el momento, luego me da un beso mientras me dice: -¿Cómo he crecido verdad? Me quedo pensando que es cierto, y también que eso no sería posible sin guía de nuestra parte. Le respondo: -En muchas formas hijo y te deseo que así siga siendo-

Todos nos nutrimos de forma inconmensurable con palabras tan edificadoras como lo son los cumplidos. Estoy segura que si se las decimos sinceramente a alguien, conocido o no, nos hace capaces de generar de mínimo una sonrisa.

«El cumplido es como una cosquilla imperceptible pero inmensamente mágica. Ejercito su uso porque es capaz de arrancar sonrisas».

Sam Kong

Pluma y Pensamiento

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